El agua es un recurso más valioso para la vida, y en este acaso es muy importante para los cerdos, que requieren un constante acceso al agua potable. En lo cual es fundamental la calidad del agua que estos beben, ya que puede tener un impacto directo sobre la productividad. Considerándolo así, un factor crítico en la producción porcina, ya que afecta directamente a la salud, el crecimiento y el rendimiento de los cerdos.

Para valorar la calidad del agua de una granja porcina, es necesario determinar la calidad física, química y microbiológica del agua. En relación a la composición química del agua, debe de tener los niveles adecuados de minerales como calcio, magnesio, sodio y potasio son importantes para el metabolismo y la regulación osmótica. Otro aspecto de gran relevancia es el pH, el cual debe estar en un rango óptimo (generalmente entre 6.0 y 7.0) para evitar problemas digestivos y otros trastornos. Sin embargo, estudios sobre la acidificación del agua, han generado resultados positivos en la productividad. Así mismo, un agua de calidad debe garantizar que esta esté libre de sustancias tóxicas como nitratos, nitritos, sulfatos o metales pesados que puedan ser perjudicial para los cerdos.

En relación a la calidad microbiológica juega un papel fundamental en la salud de los cerdos y por ende en la salud pública. La contaminación bacteriana, especialmente por coliformes y Escherichia coli, puede causar enfermedades gastrointestinales, al igual que algunos parásitos transmitidos por el agua, como Cryptosporidium y Giardia, afectando así el rendimiento de los cerdos, lo cual repercute directamente en productividad de la unidad de producción. Al encontrar bacterias en el agua potable, es importante considerar la limpieza de las líneas de agua. Las biopelículas o biofilms en las tuberías puede ser una fuente considerable de microorganismos en el agua, y los desinfectantes a base de cloro tienen poco o ningún efecto sobre estos. Es importante eliminar las acumulaciones regularmente.

Otro aspecto importante, son las características físicas del agua, entre las cuales se considera el olor, color y grado de turbidez. El olor del agua no debe presentar olores ni sabores particulares. El agua debe ser incolora y fresca, esto influye muy poco sobre la apetencia de los cerdos. Un color extraño puede indicar presencia de microorganismos o componentes orgánicos que pueden afectar la calidad de agua. Por otra parte, la turbidez del agua, suele ser por la presencia de material suspendido que puede ser desde arena, arcilla y microorganismos. La arcilla o arena, podría dar lugar a problemas con el sistema de suministro de agua, puede afectar la eficacia de los filtros de los sistemas y poner en peligro la eficacia de la desinfección del agua. Cabe destacar que la calidad física del agua, tiene una gran relación con la calidad química y microbiológica.

En general, los cerdos tienden a beber alrededor del 10% de su peso corporal por día o aproximadamente el doble de la cantidad de alimento que consumen. Se sabe que la calidad del agua suministrada influye en el consumo de alimento, las tasas de crecimiento y la eficiencia alimenticia. Una mala calidad del agua puede reducir el consumo de agua, lo que a su vez afecta la ingesta de alimento, la absorción de nutrientes, ocasiona problemas de estreñimiento y otros problemas de salud. Adicionalmente, los problemas de calidad del agua pueden provocar enfermedades, estrés y una mayor susceptibilidad a enfermedades como neumonía, diarreas, problemas reproductivos, entre otros. Es por ello, que se ha asociado con una menor tasa de crecimiento, peor conversión alimenticia y una menor producción de carne y lechones.

De acuerdo a la calidad del agua disponible en granja y los sistemas de tuberías aplicados, con el tiempo, se forman biofilms dentro de las tuberías; es importante tratar las líneas de agua con peróxido de hidrógeno y ácidos orgánicos para eliminar cualquier acumulación. Siendo clave la implementación de un programa que supervise y mantenga los niveles adecuados de los indicadores de calidad del agua, y al llevar a cabo el mantenimiento adecuado de los equipos, los productores porcinos podrán evitar problemas costosos que pueden afectar negativamente el desempeño de su rebaño.

El agua es el nutriente más importante que deben consumir los cerdos, por lo cual es necesario garantizar su calidad y así no alterar la productividad.

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